La mayoría del clima se determina de acuerdo a la forma en que el calor se distribuye. También depende de la inclinación del eje de la Tierra, el cual nos da las estaciones, y por la distribución de los océanos, los cuales almacenan el calor del Sol y moderan el clima. Las regiones retiradas del mar experimentan mayores extremos de calor y de frío, y también pueden ser más frías.
Las tibias regiones tropicales son tradicionalmente las que están entre las latitudes 23.5° norte y sur, cuyas líneas de latitud se conocen también como el "trópico de cáncer" y el "trópico de capricornio." En cualquier lugar de esa región, que rodea al ecuador, existe por lo menos un día en el año, en el cual el Sol está directamente sobre nuestras cabezas. Y las regiones polares son las regiones que están hacia el polo de los círculos árticos (latitud 66.5°) en donde por lo menos un día en el invierno, el centro del Sol está debajo del horizonte. Esas son las regiones que experimentan una "noche polar" en el invierno, y las plantas difícilmente sobreviven allí. A mediados del verano, los días polares son muy largos, pero con el Sol cerca del horizonte, y sus rayos caen en un ángulo muy pequeño y su capacidad de calentar es mínima.
La admisión de energía del Sol es lo que mueve al clima, pero la atmósfeta también juega un papel importante. El calor dado al suelo no se queda en donde fue puesto. Tarde o temprano el suelo tibio irradia de nuevo el calor en forma de luz infraroja. Esos rayos infrarojos, a su vez, no viajan muy lejos antes de ser reabsorbidos por los gases de invernadero, tales como el vapor de agua (vea S-1 La Luz Solar y la Tierra). Despues, dichas moléculas de gas de nuevo desprenden su calor, también en radiación infraroja, alguna de la cual consigue llegar a las partes superiores. Mediante tal cadena de absorción y de reemisión de calor, eventualmente, el calor es distribuído, como la luz en la niebla, hasta que alguna parte de dicho calor alcanza niveles desde donde puede ser irradiado al espacio, para nunca regresar.
El nivel en donde esto ocurre es el comienzo de una capa atmosférica seca y estable conocida como la estratósfera. La parte de la atmósfera abajo de esa zona, región en donde el tiempo atmosférico ocurre, más activo y más húmedo, se llama tropósfera, y los límites entre esta y la estratósfera es la tropopausa.
Aire de Gran Escala Fluye Cerca del Ecuador.
Al difundirse el calor a través de las capas de la atmósfera, este también se esparce debido a los flujos atmosféricos, o sea, los vientos. En general